última parada y fonda en Goo (O Incio)

No era fácil pero creo que lo he conseguido, fueron cuatro meses y seis días, millones de kilómetros por tierra mar y aire, miles de experiencias que no sé si sabré contarte, cientos de personas que me hicieron volar bien alto , decenas de locuras todas consentidas, alguna lágrima de felicidad y muy pocas heridas me han llevado a sacar a relucir mi sonrisa más feliz, se me ha metido cada callecita de ese bendito continente en las venas como me dice mi amiga Patricia Angulo y es cierto,  ojalá pueda sacarlas en forma de letras de canciones.

 Vuelvo con las pilas descargadas de tristeza traigo sobredosis de felicidad, llego millonario pero sin un duro, debo muchas canciones, necesito besaros, es preciso abrazarnos.

A todos otra vez más, Gracias por no dejarme solo.

Sé que le debo un post a Lisboa y por supuesto que se lo voy a regalar en su momento.

Lisboa a 25 de marzo de 2013 son as nove da noite.

PD. O último post escribireino desde a miña Palleira, pero non sei cando ;)

Humilde rima de despedida

O cabaquinho que pón o timbre nunha Samba
 o café con leite ben cargado na cor da súa pel
 veñen cantando as cadeiras na súa fala
 pouco tempo teño pra escribilas nun papel

 Caipirinha de noite nun día de praia
 o pé dunha lúa lavada con auga
 pensan os listos que bailas sen saia
 falan os tolos sabendo o que falan

 Contan os vellos que non sabes chorar
 que te matas co demo e non deixas de rir
 sorriso de pedra dun Cristo sen altar
 noite de favela con sabor a açaí

A miña tonada pintada en galego
ca cor máis bonita nun rabo de flor
a loucura que soña con volver a facelo
que pensa e que cala ruidos de amor

 Véñenme ardendo as verbas na sangre
 Marcho contento e arrimado a unha pena
 bágoas de ferro non deixan que cante
Copacabana chorando pola Garota de Ipanema

 Voume tranquilo berrando o que fixen
 e sería verdá?, non sei...non sei que me pasa
 que as musas do ceo no inferno me miren
 pra cando queirades tedes as chaves da miña casa.


Lisboa, 24 de marzo 2013 son as sete e media da tarde

La guinda del Uruguay

" Triste me siento...que al viajar ya no te volveré a ver más y...que será de mi vida y que será de la tuya... Brasil te llama y Uruguay te llora"

Montevideo, 12 de marzo, é hora marchar

Mayoría de edad

A mis todavía treinta y dos marzos y hoy recién despiertos pero ya abrazados a mi espalda con alguna gota de resaca y a punto de seguir camino hacia Brasil desde Montevideo (Uruguay) el lugar donde he decidido consumir las últimas horas de los treinta y uno creo que debía una entrada en el blog ya que lo he tenido un poco olvidado estos días, pero lo cierto es que Argentina y Chile me han tenido felizmente entretenido y aunque he hecho borrones a làpiz en mi libreta no considero que deba hacerlo público hasta que vuelva a leerlo con otros ojos porque pueden ser canciones, frases, palabras, locuras...incluso podrìan acabar siendo hojas escritas que terminan arrugadas besando el culo de una papelera; lo cierto es que no he tenido mucho tiempo ni computadora a mano para poder redactar algo que fuera de interés para mí y por tanto para los que prestáis atención a mis letras que últimamente sois muchos.

 Que sepáis que estoy muy feliz de hacerme mayor, creí que era mucho más complicado pero la verdad es que me van cayendo uno detrás de otro y aunque los noto, no me molestan de hecho agradezco que sigan echándose encima porque aunque sé que no voy a peinar canas no porque no me salgan sino porque se me marchan, considero  que unas veces avisando y otras veces sin avisar me va pasando felizmente la vida y eso me ayuda a seguir estando vivo en este mundo de pirados al que todavía no acabo de entender, pero la verdad es que me encanta sentarme en una esquinita y ver el paso endiablado que gusta de usar el tiempo.

 Treinta y dos quizás sea un número que no olvide fácilmente no sólo por el hermoso trajín que está llevando mi vida en estos momentos ni por todo lo que le está pasando a mi lápiz y a mi garganta sino por la parte más verdadera de toda esta historia que son las noches y los días de todas las personas que han y están haciendo grande la conciencia de mi locura y a vosotros que me estáis llevando en la recta final al principio de un cuento que os juro haré realidad, así que y una vez más... GRACIAS!!.

Me despido con una frase de un uruguayo ilustre el maestro Benedetti que dice:  "Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo",  y no le falta razón.

Desde Brasil os besaré con más letras.

Bikos moi apretados para todos!!

Montevideo, 10 de marzo de 2013 son as oito da tarde.