domingo, 10 de marzo de 2013

Mayoría de edad

A mis todavía treinta y dos marzos y hoy recién despiertos pero ya abrazados a mi espalda con alguna gota de resaca y a punto de seguir camino hacia Brasil desde Montevideo (Uruguay) el lugar donde he decidido consumir las últimas horas de los treinta y uno creo que debía una entrada en el blog ya que lo he tenido un poco olvidado estos días, pero lo cierto es que Argentina y Chile me han tenido felizmente entretenido y aunque he hecho borrones a làpiz en mi libreta no considero que deba hacerlo público hasta que vuelva a leerlo con otros ojos porque pueden ser canciones, frases, palabras, locuras...incluso podrìan acabar siendo hojas escritas que terminan arrugadas besando el culo de una papelera; lo cierto es que no he tenido mucho tiempo ni computadora a mano para poder redactar algo que fuera de interés para mí y por tanto para los que prestáis atención a mis letras que últimamente sois muchos.


 Que sepáis que estoy muy feliz de hacerme mayor, creí que era mucho más complicado pero la verdad es que me van cayendo uno detrás de otro y aunque los noto, no me molestan de hecho agradezco que sigan echándose encima porque aunque sé que no voy a peinar canas no porque no me salgan sino porque se me marchan, considero  que unas veces avisando y otras veces sin avisar me va pasando felizmente la vida y eso me ayuda a seguir estando vivo en este mundo de pirados al que todavía no acabo de entender, pero la verdad es que me encanta sentarme en una esquinita y ver el paso endiablado que gusta de usar el tiempo.

 Treinta y dos quizás sea un número que no olvide fácilmente no sólo por el hermoso trajín que está llevando mi vida en estos momentos ni por todo lo que le está pasando a mi lápiz y a mi garganta sino por la parte más verdadera de toda esta historia que son las noches y los días de todas las personas que han y están haciendo grande la conciencia de mi locura y a vosotros que me estáis llevando en la recta final al principio de un cuento que os juro haré realidad, así que y una vez más... GRACIAS!!.

Me despido con una frase de un uruguayo ilustre el maestro Benedetti que dice:  "Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo",  y no le falta razón.

Desde Brasil os besaré con más letras.

Bikos moi apretados para todos!!

Montevideo, 10 de marzo de 2013 son as oito da tarde.